"La ciencia es el misticismo de los hechos; la verdad es que nadie sabe nada" Leonid Andréiev
El Incienso
En las iglesias cristianas de todos los tiempos el perfume olivano (Incienso típico para las funciones religiosas) ha dejado recuerdos endebles escritos en nuestras células, y como ocurre con las llamas de las velas, al olerlo, algo atávico, se despierta en nosotros aunque no nos demos cuenta.
Cada persona habrá experimentado en sí misma, la sensación particular que da aspirar el INCIENSO, aunque no resulte agradable a todo el mundo, este recuerdo ancestral, se vincula al despertar de algunas energías latentes dentro de nosotros que al aflorar, tienen la posibilidad de sintonizar con las energías del mundo que nos rodea.
Para un buen practicante mágico, aromatizar, fumigar el ambiente en el que opera, es más que un ritual, sirve para predisponer la mente a la receptividad, incorporando la capacidad de penetrar los secretos cósmicos, y por este motivo el INCIENSO se utiliza conjuntamente a las velas.
El INCIENSO, sirve para purificar y despertar algunas energías latentes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario