Durante muchos años se creyó que la Tierra era hueca, pero hasta 1968 no hubo ninguna prueba de ello. Ese año, unas fotos tomadas por un satélite mostraban claramente un agujero enorme en el Polo Norte.
Durante mucho tiempo, Ray Palmer y otros ufólogos habían creído que la Tierra es hueca, y que los OVNIS provienen y retornan a una civilización de seres superiores que está oculta en su interior inexplorado. En 1970, gracias al apoyo de una fotografía en que aparecía el enorme agujero del Polo Norte, Palmer pudo por fin asegurar que la super-raza subterránea existía y probablemente se podía llegar hasta ella a través de los agujeros de los polos Norte y Sur.
El vicealmirante Richard E. Byrd de la US Navy fue un distinguido aviador pionero y explorador polar que sobrevoló el Polo Norte el 9 de mayo de 1926 y dirigió numerosas expediciones a la Antártida, incluyendo una aventura "extraordinaria" en los Glaciales del Polo Norte:
“Byrd, acompañado de 3 personas iban caminando horas sobre el hielo, escalando los picos de hielo. De pronto de una cumbre, descubrieron un espectáculo inolvidable: Un valle estrecho y profundo cubierto de una vegetación abundante y aparentemente iluminada por un Sol caliente permanente. Un verdadero Oasis de vida en medio de un gran Desierto de Hielo.Consultando su termómetro la temperatura era -50°C. Su colega el Capitán Fitin escribe en el periódico de la mision: "El 14 de Junio de 1926 a 74 metros de Altitud a 12h 08. Los 4 hombres se pusieron a utilizar sus cuerdas para llegar a la maravillosa vegetación que se extendía sobre una centena de metros.
Después de una larga hora de bajada, habían cambiado de mundo. Una vegetación abundante. El calor suave (el termómetro indicaba 19.8°C ) los obliga a quitar sus trajes de exploradores polares.
Byrd y sus compañeros vieron pequeñas rivieras, lagos y colinas con vegetación. A 1500 m. aproximadamente, vieron una mancha gris que se movía lentamente. Con sus binoculares, el Almirante Byrd observa un animal con pelaje gris. Un animal que se parecía a un Mamut.
La hora avanzada, la exploración tenia que terminarse. El cansancio, la falta de provisiones, la descarga de las baterías de la radio los obliga a regresar a la base. DESPUÉS de recuperar fuerzas y renovar los equipos, Byrd y sus compañeros tomaron de nuevo el camino para tratar de encontrar lo que ellos llamaron "el paraíso perdido". Pero les fue imposible encontrar de nuevo el valle. Situado a algunos kilómetros del polo geográfico, le había sido imposible al capitán Fitin efectuar la medida de las coordenadas topográficas.”
Después de leer esta historia, podríamos creer que esto seria un libro de ficción o fantástico.
La única manera de comprender las declaraciones enigmáticas de Byrd es aceptar una nueva teoría , que mostraría que las extremidades Árticas y Antárticas no son convexas (como una naranja) sino cóncavas (como una manzana).
Byrd entró simplemente en los huecos polares, que penetran al interior hueco de la tierra, ahí donde existe un Clima Tropical y donde se desarrolla una vida vegetal animal y humana que nos es desconocida actualmente y que los gobiernos nos esconden, ya que ellos saben que de ahí salen ciertos ovnis, probando que la civilización desarrollada por esa gente del interior de la tierra supera grandemente nuestras capacidades tecnológicas, y que no tenemos ningún interés a tratar de afrontarlos.
Muchos creen que los vuelos aéreos comerciales pasan continuamente encima del polo hacia el otro lado de nuestro planeta. Esto no es verdad, no es así, aunque los oficiales de las aerolíneas aseguran que sí pasan. ¿Porque no es verdad?, porque ellos hacen maniobras de pilotaje que eliminan automáticamente todo vuelo en línea directa mas allá del polo. Examinando los trayectos de vuelos sobre las regiones polares, nos damos cuenta que esos trayectos evitan siempre el polo o pasan a lado, pero no pasan sobre el jamás.